Los pezones, la zona erógena que no debes olvidar

Lo bueno de trabajar en un sex shop en Benidorm es que descubres y experimentas aspectos de la sexualidad que pueden pasar desapercibidos. Ya sabes que las zonas erógenas no se limitan a la vulva y el pene. El cuerpo nos ofrece otros puntos donde el placer se intensifica y con los que podemos disfrutar de una sexualidad más diversa, divertida y llena de morbo. Uno de los puntos más sensibles y eróticos son los pezones.

Los pezones son especialmente sensibles en las mujeres. Tanto, que algunas pueden llegar al orgasmo si se aplica la adecuada estimulación en sus pechos y pezones. Si es tu caso, desde nuestro sex shop en Benidorm te damos la enhorabuena.

Pero aunque no hayas llegado tan lejos, seguro que disfrutas como una loca con la estimulación de los pezones. No en vano, están entre los puntos más sensibles del cuerpo. ¿Cómo aprovechar esta zona erógena de la mejor manera? Hay varias maneras de estimular los pezones:

–Caricias. La estimulación suave y sugerente puede ser realmente agradable, y es una promesa de lo que puede venir luego. Se puede hacer con los dedos, manos, lengua, labios o utilizando plumas, seda, etc.

– Pellizcar, apretar, estrujar e incluso morder. La estimulación directa y más intensa provoca oleadas de placer en muchas mujeres, que sienten que los pezones responden endureciéndose. Algunas disfrutan con la frontera entre el placer y el dolor, y para eso no solo están los dedos y los dientes. Existen las fustas, las pinzas y otros utensilios que llevan al límite.

– Succionar. Chupar los pezones cambia la manera de sentir el placer, ya que se aumenta la irrigación sanguínea de la zona y hay más estimulación. Con la boca, por supuesto, pero también puedes usar succionadores específicos.

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